Riesgo químico. Exposición ocupacional a compuestos
orgánicos volátiles.
VOC (Volatile organic compounds) en el ambiente laboral
Se entiende como compuestos orgánicos a
aquellos compuestos químicos de naturaleza orgánica, es decir que están
constituidos por átomos de carbono. Algunos compuestos orgánicos son volátiles,
es decir poseen una alta presión de vapor. Esto significa que las
concentraciones del compuesto en cuestión, en su fase de vapor son elevadas. La
mayoría de los solventes orgánicos usados en la industria son volátiles, de ahí
radica su importancia desde el punto de vista ocupacional. Determinar la
concentración del químico en fase de vapor para conocer el nivel de exposición al
cual está sometido el trabajador.
Los solventes son utilizados en casi todas las
industrias, debido a su capacidad de disolver pegamentos, polímeros, tintas,
resinas, grasas, aceites, etc. Según su estructura química pueden ser
clasificados como alifáticos, cíclicos y aromáticos y según su grupo funcional
en halogenados, alcoholes, cetonas, glicoles, esteres, éteres, ácidos
carboxílicos, aminas y amidas. Otra clasificación puede estar basada en su
polaridad, por ello se habla de compuestos polares (hidrofílicos) y no polares
(hidrofóbicos). Como es de suponer, estas clasificaciones son funcionales. Lo
importante aquí, desde un punto de vista de salud ocupacional, es cómo puede
verse afectada la salud de los trabajadores por la exposición a los vapores
orgánicos.
Es importante mencionar que los solventes
también se usan en el hogar. Los limpiadores de vidrio, limpiadores de muebles,
insecticidas, fragancias y una diversidad de productos utilizan solventes en
sus formulaciones. Por supuesto las formulaciones domésticas generalmente los
usan a bajas concentraciones y no se usan con una alta frecuencia.
Los solventes industriales que más se usan son
el tolueno, xileno, isopropanol, etanol, metanol, acetato de etilo, acetato de
butilo, acetona, metil isobutil cetona (MIBK), cloruro de etileno,
percloroetileno, nafta, butil cellosolve, etc. Así como mezclas de solventes
como es el caso del thinner.
Las vías de penetración de los vapores
orgánicos, son principalmente por la vía respiratoria, sin embargo hay que
considerar la penetración por la piel. La toxicidad de los
solventes orgánicos está asociada a su estructura química, a sus propiedades hidrofilicas/hidrofobicas
y a sus características físico-químicas (volatilidad, punto de ebullición) las
cuales condicionan su absorción en el organismo.
Los organismos
poseen sistemas catabólicos o de degradación de compuestos extraños o
xenobioticos. En el caso del ser humano, la degradación de los xenobioticos
ocurre en el hígado a través de enzimas conocidas como oxidasas de función
mixta. Los compuestos hidrofóbicos son metabolizados para formar compuestos más
polares que puedan ser excretados a través de la orina.
La determinación de
los compuestos o vapores orgánicos en el ambiente laboral se realiza,
generalmente, a través de su adsorción en filtros de carbón activado. Se
utilizan pequeñas bombas de vacío que permiten colectar un volumen de aire
conocido, que se hace pasar a través de estos filtros de carbón. Una vez
adsorbido los compuestos orgánicos se desorben y se analizan por distintas
técnicas analíticas, siendo la más conocida la cromatografía de gases acoplada
con espectrometría de masas (GC/MS).
En la siguiente imagen
se puede observar el equipo usado para la determinación de vapores orgánicos en
el ambiente laboral.
Las concentraciones de
estos compuestos, expresadas en partes por millón, se comparan con las
concentraciones máximas permitidas (Concentración Ambiental Permitida, CAP o Valores límite permisibles Threshold limit
value TLV) en las normativas referentes
a la materia con el fin de evaluar si representan un riesgo a la salud de los
trabajadores.
Otra forma de analizarlos es a través de la
concentración del químico o sus productos de degradación en fluidos biológicos,
a estos indicadores se les conocen como índices Biológicos de Exposición (IBE).
Por ejemplo, el tolueno puede ser determinado como tolueno en sangre, como orto-cresol
o como ácido hipúrico en orina, que son dos derivados del metabolismo del
tolueno en el organismo.
En la siguiente
tabla (tomada de la norma Covenin 2253) se pueden observar los IBE de algunos
solventes usados en la industria.
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