El síndrome de Burnout, a veces traducido como "Síndrome del Quemado", es una alteración psicológica ligada al contexto del trabajo y que puede constituir un trastorno debido a sus efectos dañinos en la calidad de vida. Tal y como veremos, presenta características propias de los trastornos del estado de ánimo (como la depresión) y de los trastornos de ansiedad.
A pesar de que actualmente no aparece en los principales manuales diagnósticos de psicopatologías, cada vez hay más evidencias acerca de las características de este fenómeno, que pueden ser usadas para conocer el perfil propio de esta alteración como una psicopatología separada de la depresión y de otros trastornos.
Este síndrome fue descrito por primera vez en 1969 al comprobar el extraño comportamiento que presentaban algunos oficiales de policía de aquella época: agentes de la autoridad que mostraban un cuadro de síntomas concreto.
En 1974 Freudenberger hizo más popular al síndrome, y posteriormente, en 1986, las psicólogas norteamericanas C. Maslach y S. Jackson lo definieron como “un síndrome de cansancio emocional, despersonalización, y una menor realización personal que se da en aquellos individuos que trabajan en contacto con clientes y usuarios”.
¿Cómo se manifiesta esta alteración psicológica?
El síndrome sería la respuesta extrema al estrés crónico originado en el contexto laboral y tendría repercusiones de índole individual, pero también afectaría a aspectos organizacionales y sociales. Desde los años ochenta, los investigadores no han dejado de interesarse por este fenómeno, pero no es hasta finales de los noventa, cuando existe cierto consenso sobre sus causas y consecuencias.
Uno de los modelos explicativos generales es el de Gil-Monte y Peiró (1997), pero otros como los de Manassero y cols (2003), Ramos (1999), Matteson e Ivansevich (1997), Peiró y cols (1994) o Leiter (1988), nacen para dar respuesta a las estrategias y técnicas de intervención necesarias para prevenir y minimizar efectos de un problema que va en aumento especialmente desde el comienzo de la crisis (Gili, McKee. y Stuckler. 2013). Además, se ha hipotetizado acerca de la posibilidad de que el Síndrome de Burnout pueda ser una de las causas del síndrome de fatiga crónica.
Las diferencias culturales en el Síndrome Burnout
Aún y así, y contando con los avances desarrollados por la investigación en campos específicos, todavía existen diversas interpretaciones sobre el tipo de intervención más apropiado a la hora corregirlo: bien de tipo individual, acentuando la acción psicológica, o bien de tipo social u organizacional, incidiendo en las condiciones de trabajo (Gil-Monte, 2009). Posiblemente, estas discrepancias tengan su origen en la influencia cultural.
Los estudios de Maslach, Schaufeli y Leiter (2001), encontraron que existen ciertas diferencias cualitativas en el perfil americano y europeo, ya que estos últimos muestran niveles más bajos de agotamiento y cinismo. Independientemente del continente en que usted viva, hay ciertos aspectos que debe conocer para poder actuar a tiempo y poder prevenirlo o corregirlo. En este artículo encontrará algunas claves sobre este fenómeno. Lo que aprenda, puede ayudarle a enfrentar el problema y tomar medidas antes que afecte a su salud.
Personas en riesgo de sufrirlo
Usted puede ser más propenso a experimentar Burnout si cumple varias de las siguientes características (en forma de señales o síntomas):
• Se identifica tan fuertemente con el trabajo que le falta un equilibrio razonable entre su vida laboral y su vida personal.
• Intenta ser todo para todos, asumir tareas y funciones que no corresponden a su cargo.
• Trabaja en empleos relacionados con actividades laborales que vinculan al trabajador y sus servicios directamente con clientes. Esto no significa que no pueda presentarse en otro tipo de labores, pero en general doctores, enfermeras, consultores, trabajadores sociales, maestros, vendedores puerta a puerta, encuestadores, oficiales de cobro y otros muchos oficios y profesiones tienen mayor riesgo de desarrollar la condición.
• Siente que tiene poco o ningún control sobre su trabajo.
• Su trabajo es especialmente monótono y no tiene sobresaltos.
¿Puedo estar experimentando Burnout en el trabajo?
Hágase las siguientes preguntas para saber si usted está en peligro de padecer Burnout:
• ¿Se ha vuelto cínico o crítico en el trabajo?
• ¿Se arrastra para ir a trabajar y suele tener problemas para empezar una vez ha llegado?
• ¿Se ha vuelto irritable o impaciente con los compañeros de trabajo o clientes?
• ¿Le falta la energía para ser consistentemente productivo?
• ¿Le falta la satisfacción en sus logros?
• ¿Se siente desilusionado con su trabajo?
• ¿Está consumiendo excesiva comida, drogas o el alcohol para sentirse mejor?
• ¿Sus hábitos de sueño o apetito han cambiado por culpa de su empleo?
• ¿Está preocupado por los dolores de cabeza inexplicables, dolores de espalda u otros problemas físicos?
Si usted contestó sí a alguna de estas preguntas, puede estar experimentando Burnout. Asegúrese de consultar con su médico o un profesional de la salud mental, sin embargo, algunos de estos síntomas también pueden indicar ciertas condiciones de salud, como un trastorno de la tiroides o depresión.
Síntomas principales
• Agotamiento emocional: un desgaste profesional que lleva a la persona a un agotamiento psíquico y fisiológico. Aparece una pérdida de energía, fatiga a nivel físico y psíquico. El agotamiento emocional se produce al tener que realizar unas funciones laborales diariamente y permanentemente con personas que hay que atender como objetos de trabajo.
• Despersonalización: se manifiesta en actitudes negativas en relación con los usuarios/clientes, se da un incremento de la irritabilidad, y pérdida de motivación. Por el endurecimiento de las relaciones puede llegar a la deshumanización en el trato.
• Falta de realización personal: disminución de la autoestima personal, frustración de expectativas y manifestaciones de estrés a nivel fisiológico, cognitivo y comportamiento.
Causas
El agotamiento del trabajo presente en el Síndrome Burnout puede ser el resultado de varios factores y puede presentarse normalmente cuando se dan condiciones tanto a nivel de la persona (referentes a su tolerancia al estrés y a la frustración, etc) como organizacionales (deficiencias en la definición del puesto, ambiente laboral, estilo de liderazgo de los superiores, entre otros).
Las causas más comunes son las siguientes.
1. La falta de control
Una incapacidad de influir en las decisiones que afectan a su trabajo: como su horario, misiones, o la carga de trabajo que podrían conducir a agotamiento del trabajo.
2. Expectativas laborales poco claras
Si no estás seguro sobre el grado de autoridad que tenga o de su supervisor o los demás esperan de ti, no es probable que se sienten cómodos en el trabajo.
3. La dinámica de trabajo disfuncional
Tal vez usted trabaja con una persona conflictiva en la oficina, se siente menospreciada por los compañeros o su jefe no le presta suficiente atención a su trabajo.
4. Las diferencias en los valores
Si los valores difieren de la forma en que su empleador hace negocios o atiende las quejas, la falta de correspondencia puede llegar a pasar factura.
5. Mal ajuste de empleo
Si su trabajo no se ajusta a sus intereses y habilidades, puede llegar a ser cada vez más estresante en el tiempo.
6. Los extremos de la actividad
Cuando un trabajo es siempre monótono o caótico, necesita energía constante para permanecer centrado, lo que puede contribuir a niveles más altos de fatiga y agotamiento del trabajo.
7. La falta de apoyo social
Si usted se siente aislado en el trabajo y en su vida personal, usted puede sentirse más estresado.
8. Desequilibrio entre la vida laboral, familiar y social
Si su trabajo ocupa gran parte de su tiempo y esfuerzo y no tiene suficiente tiempo para estar con su familia y amigos, se puede quemar rápidamente.
Efectos psicológicos y en la salud
Ignorar o no tratar el Burnout, puede tener consecuencias significativas, incluyendo:
• El estrés excesivo
• Fatiga
• Insomnio
• Un desbordamiento negativo en las relaciones personales o vida en el hogar
• Depresión
• Ansiedad
• El alcohol o abuso de sustancias
• Deterioro cardiovascular
• El colesterol alto
• Diabetes, sobre todo en las mujeres
• Infarto cerebral
• Obesidad
• Vulnerabilidad a las enfermedades
• Úlceras
• Pérdida de peso
• Dolores musculares
• Migrañas
• Desórdenes gastrointestinales
• Alergias
• Asma
• Problemas con los ciclos menstruales
Recuerde, si usted cree que puede estar experimentando Burnout, no ignore sus síntomas. Consulte con su médico o con un profesional en salud mental para identificar o descartar la existencia de condiciones de salud subyacentes.
Terapia, tratamiento y consejos
Si está preocupado por el Burnout en el trabajo, debe tomar medidas. Para comenzar:
• Administre los factores estresantes que contribuyen al agotamiento del trabajo. Una vez que haya identificado lo que está alimentando sus síntomas de Burnout, puede hacer un plan para resolver los problemas.
• Evalúe sus opciones. Discuta las preocupaciones específicas con su supervisor. Tal vez puedan trabajar juntos para cambiar las expectativas o llegar a compromisos o soluciones.
• Ajuste su actitud. Si se ha vuelto cínico en el trabajo, tenga en cuenta las formas de mejorar su perspectiva. Vuelva a descubrir los aspectos agradables de su puesto. Establezca relaciones positivas con los compañeros para lograr mejores resultados. Tome descansos cortos durante todo el día. Pase tiempo fuera de la oficina y haga las cosas que le gustan.
• Busque apoyo. Ya sea que llegue a los compañeros de trabajo, amigos, seres queridos u otras personas, el apoyo y la colaboración pueden ayudar a lidiar con el estrés laboral y la sensación de agotamiento. Si usted tiene acceso a un programa de asistencia al empleado, aproveche los servicios disponibles.
• Evalúe sus intereses, habilidades y pasiones. Una evaluación honesta puede ayudarle a decidir si debe considerar un trabajo alternativo, como por ejemplo uno que es menos exigente o que mejor se ajusta a sus intereses o valores fundamentales.
• Haga algo de ejercicio. La actividad física regular como caminar o andar en bicicleta, puede ayudarle a lidiar mejor con el estrés. También puede ayudarle a desconectar fuera del trabajo y dedicarse a otra cosa.
En resumen, lo recomendable es mantener una mente abierta mientras considera las opciones, y si piensa que está sufriendo este síndrome, intente solucionarlo lo antes posible.
También es importante de no hacer del problema algo más grave confundiendo el Síndrome Burnout con una enfermedad: ni lo es, ni sus desencadenantes tienen por qué encontrarse en el cuerpo de uno mismo para tener claro esto, es bueno leer este artículo: "Las diferencias entre síndrome, trastorno y enfermedad".
Referencias bibliográficas:
• Bianchi, R.; Schonfeld, I.S.; Laurent, E. (2015). Burnout-depression overlap: A review. Clinical Psychology Review, 36: pp. 28 - 41.
• Kristensen, T.S.; Borritz, M.; Villadsen, E.; Christensen, K.B. (2005). The Copenhagen Burnout Inventory: A new tool for the assessment of burnout. Work & Stress. 19 (3): 192–207.
• Martín, Ramos Campos y Contador Castillo (2006) “Resiliencia y el modelo Burnout-Engagement en cuidadores formales de ancianos”, Psicothema, 18(4), pp. 791-796.
• Maslach y Leiter (1997) The truth about burnout. San Francisco, CA: Jossey Bass.
• Maslach, Schaufeli y Leiter (2001) Job Burnout. Annual Review of Psychology, 52, 397.422.
• Matteson e Ivancevich (1987) Controlling Work Stress: Effective resource and Management Strategies. San Francisco, CA: Jossey- Bass.
• Oosterholt, BG.; Maes, J.H.R.; Van der Linden, D.; Verbraak, M.J.P.M.; Kompier, M.A.J. (2015). Burnout and cortisol: Evidence for a lower cortisol awakening response in both clinical and non-clinical burnout. Journal of Psychosomatic Research, 78(5): pp. 445 - 451.
Material tomado de:
https://psicologiaymente.com/organizaciones/burnout-sindrome-del-quemado?fbclid=IwAR2sMZk1jOS1x4Arq9u-1CCmwcZGXLRDuHolHwwLMAS2OzfUJRHBhjiP9AQ