domingo, 1 de marzo de 2020

¿Puede protegernos una mascarilla quirúrgica de contagiarnos por el coronavirus?


¿Puede protegernos una mascarilla quirúrgica de contagiarnos por el  coronavirus?

Las mascarillas quirúrgicas son paños de tela que se sujetan a la cara mediante dos gomitas o lazos. Se llaman así porque son precisamente las mascarillas que llevan los médicos cuando practican intervenciones quirúrgicas y no están pensadas para proteger al que las lleva de un virus que se transmite por el aire.

Robert Amler, ex-jefe médico de la agencia para sustancias tóxicas y registro de enfermedades del CDD lo explica así:

Las mascarillas quirúrgicas están pensadas para que cuando hables, estornudes o resoples no emitas pequeñas gotitas microscópicas de saliva o mucosidad al aire que puedan ser respiradas por otra persona. Esto aplica sobre todo si estás enfermo. El uso de mascarillas quirúrgicas está muy extendido en la cultura oriental, particularmente en Japón, como una medida de cortesía de las personas que tienen gripe o catarro. También se usan para filtrar malos olores, e incluso como complemento de moda.

Las mascarillas quirúrgicas no protegen de los virus por dos razones. La primera es que el tamaño de los virus es tan pequeño que puede colarse por los agujeros de entre la tela. De todos modos tampoco lo necesita porque las mascarillas quirúrgicas no son herméticas. Parte del aire que respira el que las lleva se cuela por los laterales o los huecos a ambos lados de la nariz. Por esa misma razón no son eficaces contra otros contaminantes aéreos. Tampoco protegen las mucosas de nuestros ojos si una persona enferma nos estornuda en la cara y sí, virus como el de la gripe pueden entrar al organismo por ahí también.

Dicho esto, no hay nada de malo en llevar esas mascarillas. Un estudio clínico realizado en 2008 demostró que las familias cuyos miembros usan mascarillas quirúrgicas cuando alguien en casa tiene gripe tienen un 80% menos de posibilidades que las familias que no las llevan. El matiz es que tienen que llevarlas todo el rato y compaginarlas con una adecuada higiene. Hay que lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse la cara, especialmente la nariz, la boca y los ojos. Otros estudios realizados en residencias de estudiantes llegaron a las mismas conclusiones.

El siguiente paso en la protección contra patógenos que se transmiten por vía aérea son las máscaras o respiradores N95. Se llaman así porque están diseñadas para contener el 95% de las partículas que flotan en el aire.

¿Están los virus dentro de ese 95%? La respuesta es clara: no.

La FDA explica que los filtros de los respiradores N95 están pensados para contener partículas mayores de 0,3 micras. El virus de Wuhan, por citar el caso de más actualidad, tiene un diámetro de 0,12 micras. En otras palabras, los respiradores N95 tampoco protegen completamente de un virus que se transmite por el aire, pero sí es cierto que ofrecen una protección mucho mayor que la de las mascarillas quirúrgicas. Eso siempre y cuando se tome algunas precauciones.

En las siguientes imágenes se muestra el tamaño de los virus y la diferencia entre una  mascarilla quirúrgica y un respirador






La primera de esas precauciones es el ajuste. Los respiradores N95 se ajustan muy firmemente a la cara y no dejan huecos. Hay que tener especial cuidado al ponérselos porque al inspirar podemos abrir huecos por los que entre el aire en lugar de hacerlo por los filtros diseñados precisamente para parar las partículas.

Otro detalle importante es para los individuos que usan barba. La FDA explica lo siguiente:

Los respiradores N95 son realmente incómodos de usar. No solo van muy apretados a la cara, sino que dan calor y dificultan la respiración. En algunas personas con problemas respiratorios o cardíacos pueden hasta ser perjudiciales. Si ya estás enfermo con algo como una gripe, llevar un respirador N95 solo te complicará la vida aún más.

Elegir el respirador correcto

Hay dos grandes categorías de respiradores N95, los de uso industrial y los de uso médico.

Los primeros se usan para trabajos en los que nos sometemos a mucha contaminación atmosférica. Imagina algo como trabajar en un aserradero o con productos químicos que emiten vapores tóxicos como algunos esmaltes o pinturas. La FDA llama a estas máscaras Respiradores N95 para uso ocupacional.

Los respiradores N95 ocupacionales tienen algunas ventajas si los vas a usar durante horas lijando madera. Están equipados con válvulas de salida de aire pensadas para facilitar la respiración y evitar que nos den mucho calor.

La FDA explica que estas válvulas de exhalación son incompatibles con su uso médico. Por otra parte, los respiradores N95 industriales no son de usar y tirar aunque sus filtros sí lo sean. Eso significa que pueden acumular suciedad, humedad e incluso patógenos, lo que a la larga los convierte en un caldo de cultivo que quizá no queramos llevar en la cara.

Los respiradores N95 aprobados por la FDA para uso médico son pequeños y siempre desechables. Externamente se diferencian de las mascarillas quirúrgicas en que se ajustan perfectamente a la cara y en que a menudo (no siempre) llevan una pieza que sobresale donde está el filtro antipartículas.

Respiradores N95, P95, R95, N99 y Clase 100

Hay tres tipos de máscaras: N, P y R. Estas letras definen su grado de resistencia a los aceites. Los filtros de las máscaras están fabricados con sustancias que a menudo se degradan y pierden su eficacia en contacto con hidrocarburos (piensa en vapores de derivados volátiles del petróleo como la gasolina). Los filtros tipo N no resisten las partículas oleosas. Los tipo P resisten estas partículas hasta cierto punto, y los tipo R las resisten perfectamente. Esta clasificación es importante si vas a trabajar en una industria donde hay muchos contaminantes basados en hidrocarburos. A efectos médicos da igual agua que aceite.

Junto a la letra hay un número que determina el grado de protección contra las partículas que flotan en el aire. Sí, hay respiradores que protegen contra el 99% de las partículas, y hasta el 100%. Se usan en lugares como laboratorios farmacéuticos donde se trabaja con sustancias que son extremadamente tóxicas en estado puro como las que se usan para elaborar fármacos contra el cáncer.

¿Cómo saber si un respirador es realmente bueno?  Todos los respiradores aprobados para uso industrial o sanitario en Estados Unidos deben estar homologados por El Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH por sus siglas en inglés). Se trata de la agencia federal estadounidense (dependiente del CDC) que se encarga de prevenir enfermedades y lesiones en entornos de trabajo.

Si estás pensando en comprar un respirador, distinguir uno homologado de una copia barata es tan fácil como fijarte en las letras del exterior. Los respiradores homologados deben llevar un número de aprobación del NIOSH, y normalmente llevan el logotipo de la agencia (o la palabra NIOSH en mayúsculas). También se recomienda que lleven un número de lote, de modelo, y los datos del fabricante. Por último llevan siempre visible el número que indica el tipo y porcentaje de protección. 

En la siguiente imagen se muestra la información que debe llevar un respirador


Usar un filtro N100 no te hace inmune a los virus. Pueden seguir entrando a través de tus ojos o llegar a ti si no mantienes una correcta higiene y te tocas mucho la nariz. De todos modos tampoco es necesario. Como ya explicamos en esta infografía el Coronavirus de Wuhan no es una plaga tan mortal como parece por la cantidad de noticias sobre ella (la gripe estacional es peor, solo que la conocemos mejor), pero tener a mano algo de protección tampoco está de más. Al menos podremos barnizar la mesa del salón con total seguridad.



Bibliografía:




domingo, 23 de febrero de 2020

¿Qué relación existe entre el estrés y el cáncer?



¿Qué relación existe entre el estrés y el cáncer?

La relación entre el estrés crónico y el cáncer es mediada por el aumento de cortisol y catecolaminas, que además de disminuir la inmunidad celular tienen un efecto directo en la promoción del crecimiento tumoral al estimular la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) y las metástasis.
El estrés también disminuye la capacidad de autoreparación del ADN en el núcleo celular y estimula la apoptosis (muerte celular programada).
Estudios en pacientes que van a ser operados de tumores cancerosos muestran que el estrés prequirúrgico está relacionado a un aumento de las metástasis postoperatorias.
Esto se explica por disminución de la actividad de las células Natural Killer (NK) encargadas de eliminar las células cancerosas residuales de la cirugía (Estudios de Ben-Eliyahu en Israel).
"Evidence that stress and surgical interventions promote tumor development by suppressing natural killer cell activity"
International Journal of Cancer
Volume 80, Issue 6, pages 880–888, 15 March 1999
Ben-Eliyahu y col.
En la revisión de Antoni (2006) se muestra como los mediadores nerviosos y hormonales del estrés, las catecolaminas y los glucocorticoides pueden activar vías celulares dentro de los tumores que contribuyen a su crecimiento y progresión, sinergísticamente facilitan el crecimiento tumoral.
Situaciones estresantes caracterizadas por incremento de catecolaminas y cortisol pueden tener un gran impacto en los procesos relacionados al cáncer.
"The influence of bio-behavioural factors on tumour biology: pathways and mechanisms"
Nat Rev Cancer. 2006 March; 6(3): 240–248 Antoni, Lutgendorf y col.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3146042/
Dr. Jorge Santiago


jueves, 28 de noviembre de 2019

Una nueva ola de crisis de contaminación del aire: ¿qué podemos hacer?


Una nueva ola de crisis de contaminación del aire: ¿qué podemos hacer?

En los últimos meses, una serie de episodios de contaminación del aire han marcado nuevos récords en toda Asia. A principios del verano, en Indonesia, cientos de personas fueron evacuadas y numerosas escuelas tuvieron que cerrar debido a la mala calidad del aire, como parte de una crisis que tiñó de rojo los cielos de la región.
Más recientemente, los niveles de calidad del aire han empeorado en India, lo cual ha motivado un reclamo público y graves consecuencias para grandes sectores de la sociedad. Los picos de polución, especialmente en partículas finas (PM2.5), han provocado el cierre de escuelas, la declaración de emergencia de salud por parte del gobierno estatal, manifestaciones y una amplia cobertura de parte de los medios.
Estos episodios recurrentes ahora suceden todos los años de forma puntual, durante el comienzo del invierno. En India, la contaminación atmosférica extrema se ha convertido en una temporada en sí misma, que va de octubre a febrero. Una causa importante es la quema intencional de residuos agrícolas y bosques en los estados colindantes de Haryana, Punyab, UP y Rajastán, así como el uso de fuego en los hogares para cocinar y calentar. Estas prácticas empeoran los ya malos niveles de calidad del aire causados por la contaminación del transporte, la energía y las fuentes industriales.
Los episodios extremos de contaminación del aire afectan a millones de personas que quedan expuestas a una niebla tóxica espesa durante semanas. Los expertos locales en salud pública estiman que para cuando los niños regresan de la escuela ya han estado expuestos a un nivel de contaminación del aire equivalente a fumar entre 50 y 60 cigarrillos en la región de la ciudad capital. Del mismo modo, los sectores vulnerables de la sociedad están desproporcionadamente expuestos a esta amenaza ambiental.
El material particulado que se encuentra en el smog tiene efectos negativos en la salud humana y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es responsable de 7 millones de muertes prematuras a nivel global cada año. En los países afectados por episodios tan dramáticos, así como por los altos niveles generales de contaminación del aire, esta amenaza ambiental representa el segundo o tercer factor de riesgo más grave para la salud pública.
Un informe reciente del Instituto para los Efectos de la Salud destacó que, si no se toman medidas adicionales para detener las crisis regulares de contaminación del aire, las muertes anuales por esta causa en India aumentarán de 1,1 millones en 2015 a 1,7 millones de muertes en 2030 y 3,6 millones en 2050.
Tales impactos de mortalidad y morbilidad se traducen en pérdidas económicas significativas (aproximadamente hasta 1% del producto interno bruto de India), tal y como ha estimado un estudio en curso sobre el impacto de la contaminación del aire en el capital humano y la economía del país, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) y la Universidad de Delhi.
"Además del impacto perjudicial de la contaminación del aire en nuestra salud, esta amenaza ambiental de grandes magnitudes también afecta nuestras economías, nuestra seguridad alimentaria, nuestro clima y exacerba las desigualdades", dijo Soraya Smaoun, coordinadora de calidad del aire de UNEP.
La polución del aire y el cambio climático están intrínsecamente vinculados, ya que los contaminantes atmosféricos afectan el clima y a menudo se emiten conjuntamente con los gases de efecto invernadero.
Como Asia ha experimentado los episodios más dramáticos de contaminación del aire en los últimos años, muchos estudios se han centrado en soluciones regionales. En 2016, la Coalición Clima y Aire Limpio encargó un informe para encontrar soluciones a la contaminación del aire en las ciudades indias. El informe Respirar un aire más limpio: diez soluciones replicables para ciudades indias fue dirigido por un grupo de trabajo de expertos locales e internacionales. Esbozó soluciones que pueden reducir significativamente la contaminación del aire en el país, incluido el convertir los residuos agrícolas en un recurso para producir electricidad y evitar la quema a cielo abierto.
El año pasado, UNEP y la Coalición de Clima y Aire Limpio publicaron un informe similar centrado en soluciones regionales llamado Contaminación del aire en Asia y el Pacífico: Soluciones basadas en la ciencia, que detalla 25 políticas y medidas tecnológicas que generarán beneficios en todos los sectores.
El estudio constituye la primera evaluación científica integral de las perspectivas de contaminación del aire en la región, y concluye que la adopción de las 25 medidas recomendadas podría conducir a una reducción de un tercio en la mortalidad prematura regional, ayudando a evitar 2 millones de muertes prematuras por la contaminación del aire en interiores cada año.
Los informes convergen en el hallazgo de que los gobiernos locales deben desempeñar un papel central en la lucha contra la mala calidad del aire.
La ciudad indonesia de Jambi, que recibió atención de los medios internacionales debido a que su cielo se enrojeció durante la última crisis, aprobó un plan de mitigación de emisiones que incluye la reducción y captura de metano de los desechos, regulaciones locales que prohíben la quema de residuos, y la plantación de árboles para hacer que sus vecindarios sean más ecológicos.
Tras haberse unido recientemente a la red Respira la Vida, Jambi es solo un ejemplo de cómo las ciudades están tomando la delantera en Asia para mejorar la calidad del aire y proteger a sus ciudadanos y al planeta.
Además, este año el gobierno indio se unió a la Coalición de Clima y Aire Limpio con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente. El Ministro de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático de la India, Prakash Javadekar, declaró entonces que India trabajará para "adoptar energías más limpias, patrones de producción y consumo sostenibles", así como "transporte, agricultura, industria y gestión de residuos respetuosos con el medio ambiente para promover el aire limpio".
La Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente, junto con otras entidades globales, ha pedido una mayor acción para mejorar la calidad del aire y abordar la polución en general. Ese llamado global está respaldado por procesos políticos regionales que reconocen la salud y el medio ambiente como una prioridad.

La campaña Respira la Vida, un esfuerzo conjunto de la OMS, UNEP y la Coalición Clima y el Aire Limpio, está trabajando con los gobiernos locales y nacionales para diseñar e implementar políticas que mejoren los niveles de calidad del aire en las zonas urbanas. También moviliza y capacita a los ciudadanos para asumir la responsabilidad personal de prevenir la contaminación atmosférica y proteger nuestra salud y el planeta de sus efectos.
Respira la Vida sirve como una plataforma para que las ciudades compartan las mejores prácticas y demuestren el progreso en su camino hacia el cumplimiento de los objetivos de calidad del aire de la OMS en 2030.

Material tomado de:


miércoles, 20 de noviembre de 2019

Cinco claves para conseguir un ambiente de trabajo saludable, seguro y sostenible.


Cinco claves para conseguir un ambiente de trabajo saludable, seguro y sostenible.

En un entorno de trabajo saludable, jefes y trabajadores deben colaborar para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de todos pero… ¿sabemos reconocer si en nuestra empresa existe un ambiente de trabajo saludable? La Organización Mundial para la Salud proporciona cinco claves para conseguir un entorno que cumpla con estas características. En este artículo te contamos cuáles son.

Un lugar de trabajo saludable es aquel en que trabajadores y directivos colaboran en un proceso de mejora continua para proteger y promover la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores, así́ como la sostenibilidad del lugar de trabajo, basándose en los siguientes aspectos:
  • La salud y seguridad en lo que respecta al entorno físico de trabajo;
  • La salud, seguridad y el bienestar en relación al entorno psicosocial de trabajo, incluyendo la organización del trabajo y la cultura organizacional;
  • Recursos personales de salud en el lugar de trabajo (apoyando y estimulando estilos de vida saludables);
  • Sistemas de participación en la comunidad para mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y miembros de la comunidad.
La Organización Mundial de la Salud nos proporciona cinco claves para conseguir un entorno que cumpla con estas características.

• Clave N° 1: Participación y compromiso de la dirección.

– Aumentar el compromiso por parte de la dirección, así́ como movilizar a las principales partes interesadas (por ejemplo líderes de alto nivel, líderes sindicales…) en la integración de los lugares de trabajo saludables con los valores y objetivos de la compañía.
– Obtener los permisos, apoyos y recursos necesarios.
– Proporcionar evidencias clave de este compromiso, desarrollando y adoptando una política integral que esté respaldada por la máxima autoridad de la empresa que indique claramente que las iniciativas de trabajo saludables son parte de la estrategia empresarial de la organización.

• Clave N° 2: Involucrar a los trabajadores y a sus representantes.

– Los trabajadores y sus representantes no deben simplemente ser ‘consultados’ o ‘informados’, sino que deben participar activamente en cada paso del proceso, desde la planificación hasta la evaluación teniendo en cuenta sus opiniones e ideas.
– Debido a la dinámica propia de las relaciones entre trabajadores y empresarios, es un factor crítico que los trabajadores tengan algún sistema de comunicación colectiva más firme que el de los trabajadores de forma individual. La participación en organizaciones sindicales o regionales puede ayudar a proporcionar estos sistemas de comunicación.

• Clave N° 3: Ética y legalidad empresarial.

– Uno de los principios éticos más básicos y aceptados universalmente es ‘no hacer daño’ a los demás y garantizar la seguridad y salud de los empleados.
– Adherirse a los códigos sociales y éticos como una parte de su rol en la comunidad.
– Hacer cumplir los códigos y leyes de salud laboral.
– Asumir la responsabilidad de los trabajadores, sus familias y el público en general, así́ como evitar riesgos innecesarios y el sufrimiento humano.

• Clave N° 4: Uso de un proceso sistemático e integral para asegurar la mejora continua y la eficacia.

– Movilizar el compromiso estratégico para generar ambientes de trabajo saludables.
– Reunir los recursos necesarios.
– Evaluar la situación actual y el futuro deseado.
– Desarrollar prioridades.
– Desarrollar un plan integral general y planes específicos de acción para aprender de otros, por ejemplo, consultando a expertos de universidades locales o pidiendo a líderes sindicales experimentados que actúen como mentores, visiten otras empresas o consulten en internet.
– Implementar plan.
– Evaluar la aceptación y la efectividad del mismo.
– Mejorarlo cuando las circunstancias así́ lo demanden.

• Clave N° 5: Sostenibilidad e Integración.

– Obtener el compromiso de la alta gerencia para utilizar la salud, la seguridad y el bienestar como ‘filtro’ para todas las decisiones.
– Integrar las iniciativas de lugares de trabajo saludables en el plan global estratégico de la compañía.
– Usar equipos multifuncionales o matriciales para reducir el aislamiento de los grupos de trabajo y establecer un comité́ de salud y seguridad, así́ como un comité́ de bienestar en el lugar de trabajo.
– Evaluar y mejorar continuamente.
– Medir no solo el rendimiento financiero, sino también el conocimiento del cliente, procesos internos de negocio, así́ como el aprendizaje y desarrollo profesional de los empleados para asegurar el éxito empresarial a largo plazo.
– Mantener una visión integral de la salud y seguridad laboral, así́ como examinar todos sus aspectos con el fin de identificar una gama más amplia de soluciones eficaces.
– Considerar factores e influencias externas tales como la falta de recursos para la atención primaria de salud en la comunidad.
– Reforzar y reconocer comportamientos deseados a través de los sistemas de gestión del rendimiento que establezcan estándares de comportamiento y objetivos de resultados.

Debido a la creciente presión social y publica, así́ como al aumento de las expectativas de los consumidores, se espera cada vez más que las empresas no solo cumplan con las obligaciones legales sino que ‘vayan más allá́ de la exigencia legal’ a través de una actuación responsable. Una de las maneras en que las empresas pueden cumplir con estas crecientes expectativas es creando lugares de trabajo que son saludables para sus trabajadores y que previenen enfermedades y dolencias causadas por el trabajo, al mismo tiempo que mejoran la productividad y la competitividad. A pesar de que existen numerosas herramientas para su uso en el ámbito empresarial, la mayoría se centran en riesgos laborales específicos, industrias o sectores concretos pero no existe ningún plan integral de buenas prácticas. Con el fin de proporcionar a las empresas este tipo de plan, la Organización Mundial de la Salud (OMS), basándose en el Plan global de acción de salud en el trabajo, 2008-2017, lanzó una recopilación de buenas prácticas y herramientas adecuadas para su aplicación práctica.


Material tomado de:


sábado, 9 de noviembre de 2019

La depresión llegará a ser la primera causa de discapacidad en todo el mundo según la OMS



La depresión llegará a ser la primera causa de discapacidad en todo el mundo según la OMS

Según las estimaciones, en el mundo hay 264 millones de personas padecen depresión, una de las principales causas de discapacidad. Además, muchas de ellas sufren también síntomas de ansiedad. Según un reciente estudio dirigido por la OMS, los trastornos por depresión y por ansiedad cuestan a la economía mundial US$ 1 billón anual en pérdida de productividad. Por otro lado, es bien conocido que el desempleo es un factor de riesgo de problemas mentales, mientras que la obtención de un empleo o la reincorporación al trabajo ejercen efectos protectores.

No obstante, un entorno de trabajo adverso puede ocasionar problemas físicos y psíquicos, un consumo nocivo de sustancias y de alcohol, absentismo laboral y pérdidas de productividad. La promoción de la salud mental en el lugar de trabajo y el apoyo a las personas que sufren trastornos psiquiátricos hace más probable la reducción del absentismo laboral, el aumento de la productividad y la obtención de beneficios económicos que conllevan estos efectos.

En esta hoja informativa se trata sobre la salud y los trastornos mentales en el entorno laboral y sobre los problemas que, sin ser trastornos mentales, pueden ser causados o agravados por el trabajo, como el estrés y el desgaste profesional.

Datos y cifras
·   El trabajo es beneficioso para la salud mental. Sin embargo, un entorno laboral negativo puede causar problemas físicos y psíquicos.

·   La depresión y la ansiedad tienen unas repercusiones económicas importantes: se ha estimado que cuestan anualmente a la economía mundial US$ 1 billón en pérdida de productividad.

·  El acoso y la intimidación en el trabajo son problemas frecuentes que pueden tener considerables efectos negativos en la salud mental.

·   Las organizaciones pueden aplicar muchas medidas eficaces para promover la salud mental en el lugar de trabajo y aumentar con ello la productividad.

·  Por cada US$ 1 invertido en la extensión del tratamiento de los trastornos mentales frecuentes se obtiene un rendimiento de US$ 4 en mejora de la salud y la productividad.
 

Riesgos para la salud relacionados con el trabajo
Hay muchos factores del entorno laboral que pueden afectar a la salud mental. En la mayoría de los casos, los riesgos que conllevan se deben a una interacción inadecuada entre el tipo de trabajo, el entorno organizativo y directivo, las aptitudes y competencias del personal y las facilidades que se ofrecen a este para realizar su trabajo. Por ejemplo, puede ocurrir que una persona tenga las aptitudes necesarias para llevar a cabo sus tareas pero no disponga de suficientes recursos o no reciba el apoyo que necesita debido a las prácticas de gestión y administración de la empresa.


Estos son algunos de los riesgos para la salud mental:

  • ·    Políticas inadecuadas de seguridad y protección de la salud.
  • ·    Prácticas ineficientes de gestión y comunicación.
  • ·   Escaso poder de decisión del trabajador o ausencia de control de su área de trabajo.
  • ·    Bajo nivel de apoyo a los empleados.
  • ·    Horarios de trabajo rígidos.
  • ·    Falta de claridad en las áreas u objetivos organizativos.


Los riesgos también pueden guardar relación con el contenido del trabajo. Por ejemplo, puede que las tareas asignadas a una persona no se adecúen a sus competencias o que la carga de trabajo sea permanentemente elevada. Algunos trabajos, como ocurre con los que desempeñan el personal humanitario y el de primera intervención, acarrean un riesgo más elevado, pueden afectar a la salud mental y causar síntomas de trastornos psiquiátricos o un consumo nocivo de alcohol, drogas o psicofármacos. Además, los riesgos pueden ser superiores en situaciones en las que el equipo no está cohesionado o no se dispone de apoyo social.

El acoso psicológico y la intimidación en el trabajo (mobbing) son causas frecuentes de estrés laboral y otros riesgos para la salud de los trabajadores, y pueden ocasionar problemas físicos y psicológicos. Estos efectos en la salud tienen consecuencias para las empresas, que se concretan en pérdidas de productividad y una alta rotación del personal. Además, pueden afectar negativamente a las interacciones familiares y sociales.

Pautas para crear un entorno saludable de trabajo
Un aspecto importante para conseguir que el lugar de trabajo sea saludable es la formulación de leyes, estrategias y políticas gubernamentales, tal y como han puesto de manifiesto los trabajos sobre este asunto de la Brújula de la UE para la Actuación en materia de Salud Mental y Bienestar (EU-Compass). En un lugar de trabajo saludable, los trabajadores y los directivos contribuyen activamente a mejorar el entorno laboral promoviendo y protegiendo la salud, la seguridad y el bienestar de todos los empleados. En un informe académico de 2014 se recomienda que las intervenciones tengan un triple enfoque:

  • ·  Proteger la salud mental reduciendo los factores de riesgo relacionados con el trabajo.       
  •     Promover la salud mental desarrollando los aspectos positivos del trabajo y las cualidades y capacidades del personal
  • ·   Tratar de solucionar los problemas de salud mental, con independencia de su causa.


Partiendo de esta base, en la guía del Foro Económico Mundial se destacan las siguientes medidas que pueden adoptar las organizaciones para crear un ambiente de trabajo saludable:

·  Tomar conciencia del entorno de trabajo y de cómo se puede adaptar para promover una mejora de la salud mental de los distintos empleados.

·     Aprender de las motivaciones de los directivos y empleados de la organización que han adoptado medidas.

·     No reinventar la rueda y fijarse en las medidas adoptadas por otras empresas.

·  Conocer las necesidades de cada trabajador y las oportunidades de que dispone, con el fin de elaborar mejores políticas en materia de salud mental en el lugar de trabajo. 

·         
    Conocer cuáles son las fuentes de apoyo a las que pueden recurrir las personas para pedir ayuda.

Estas son las intervenciones y prácticas adecuadas para proteger y promover la salud mental en el lugar de trabajo:

·   Aplicar y hacer cumplir las políticas y prácticas de seguridad y protección de la salud, que permitan detectar el estrés patológico, las enfermedades y el consumo nocivo de sustancias psicoactivas, así como facilitar recursos para ello. 

·    Informar a los trabajadores de que pueden pedir ayuda. 

·  Promover la participación del personal en las decisiones, transmitir una sensación de control y de participación e implantar prácticas en la organización que promuevan un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. 

·     Ofrecer a los empleados programas de desarrollo profesional. 

·     Reconocer y recompensar la contribución del personal.

Las intervenciones en materia de salud mental deben formar parte de una estrategia integrada de salud y bienestar que abarque la prevención, la detección temprana, el apoyo y la reincorporación o readaptación. Los servicios y los profesionales de la salud ocupacional pueden ayudar a las organizaciones a aplicar estas intervenciones donde estén disponibles, pero incluso cuando no lo estén, se pueden introducir una serie de cambios para proteger y promover la salud mental.

La clave del éxito consiste en implicar a las partes interesadas y al personal de todos los niveles cuando se lleven a cabo intervenciones de protección, promoción y apoyo y cuando se evalúe su eficacia.

Los estudios disponibles sobre el costo-eficacia de las estrategias en materia de salud mental indican que estas rinden beneficios netos. Por ejemplo, en un estudio reciente dirigido por la OMS se estimó que por cada US$ 1 invertido en ampliar el tratamiento de los trastornos mentales más habituales se obtuvieron US$ 4 dólares en mejora de la salud y la productividad.

Apoyo en el trabajo a las personas con trastornos mentales
Las organizaciones tienen la obligación de prestar apoyo a las personas con trastornos mentales para realizar su trabajo o reincorporarse al mismo. Los estudios demuestran que el desempleo, en particular si es de larga duración, es perjudicial para la salud mental. Muchas de las iniciativas descritas anteriormente pueden ayudar a las personas que padecen trastornos mentales. En particular, la flexibilidad horaria, la adaptación de las tareas asignadas a estas personas, la lucha contra las dinámicas negativas en el lugar de trabajo y la confidencialidad y facilitación de la comunicación con los cuadros directivos les pueden ayudar a continuar realizando su trabajo o reincorporarse al mismo.

Se ha demostrado que los tratamientos de base científica son beneficiosos para las personas que sufren depresión y otros trastornos mentales. Debido al estigma asociado con estos trastornos, los empresarios deben asegurarse de que las personas que los padecen cuentan con su apoyo, pueden pedir ayuda para continuar realizando o reanudar sus actividades y disponen de los recursos necesarios para hacer su trabajo.

El artículo 27 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad proporciona un marco mundial jurídicamente vinculante para promover los derechos de las personas afectadas, entre ellas las que presentan discapacidades psicosociales. En el texto se reconoce el derecho de las personas con discapacidad a trabajar en igualdad de condiciones con las demás y sin sufrir ningún tipo de discriminación, así como a recibir apoyo en su lugar de trabajo.

Respuesta de la OMS
En lo relativo a las políticas a escala mundial, en el Plan de acción mundial sobre la salud de los trabajadores (2008-2017) y el Plan de acción sobre salud mental (2013-2030) de la OMS se establecen los principios, los objetivos y las estrategias de aplicación pertinentes para promover la salud mental en el lugar de trabajo. Se trata de tener en cuenta los determinantes sociales de la salud mental, tales como el nivel de vida y las condiciones de trabajo; prevenir y promover la salud, incluida la mental, mediante actividades que, entre otros aspectos, reduzcan la estigmatización y la discriminación; y mejorar los servicios de salud, incluidos los de salud ocupacional, para ampliar el acceso a la atención científicamente contrastada.

Con el fin de ayudar a las empresas y los trabajadores, la OMS ha elaborado una serie de documentos sobre la protección de la salud de los trabajadores en los que se formulan recomendaciones para atajar problemas habituales en esta esfera, como el acoso y el estrés. Como parte del Programa de acción de la OMS para superar la brecha en salud mental (mhGAP), que ofrece herramientas basadas en datos científicos para prestar servicios sanitarios, la OMS proporciona instrumentos técnicos para detectar precozmente y tratar los trastornos provocados por el consumo de alcohol y drogas y para prevenir el suicidio, que también pueden ser importantes para mejorar la salud mental en el lugar de trabajo.

En esta esfera, la OMS está elaborando y probando algunas herramientas de autoayuda que utilizan las tecnologías de la información y que pueden ser útiles para que las personas de países de ingresos medios y bajos gestionen los trastornos mentales más habituales, el consumo nocivo de alcohol y el estrés patológico.

Material tomado de: