martes, 26 de mayo de 2009

Riesgos asociados al trabajo en oficinas

La prevención de riesgos laborales en el trabajo de oficina depende, en gran medida, que la dotación de equipos de oficina cumpla con los requisitos mínimos de calidad ergonómica, para disminuir una buena parte de las molestias de tipo postural tan frecuentes en esta labor.

Cada día se incrementa la cantidad de profesionales de la salud que alertan y difunden consideraciones ergonómicas respecto al trabajo en oficinas. La postura sentado por largos períodos de tiempo puede ser perjudicial a la salud ya que puede alterarse el flujo circulatorio desde y hacia las extremidades.

Por otra parte, en la posición sentado la columna vertebral debería mantenerse recta, sin embargo, es frecuente que se desvíe por el mal hábito de inclinarse hacia el escritorio y, sobre todo, hacia el teclado del computador. Este hecho, aunado al estrés muscular, conduce a incrementar la presión sobre las vértebras, ocasionando dolores de espalda que son el reflejo de la llamada discopatía intervertebral. (hernias discales)

Así mismo el cuello sufrirá las consecuencias de movimientos rotatorios debidos a la inadecuada ubicación de los teclados y monitores de computación produciéndose algias cervicales, contracturas musculares y lesiones que se pueden extender a los hombros y miembros superiores (como el síndrome del túnel del carpo) derivadas de la compresión de los nervios que se originan en los espacios intervertebrales.

Adicionalmente existen otros riesgos asociados al trabajo de oficina, como son: mobiliario con diseños disergonómicos, iluminación y climatización deficiente, ruido, pobre calidad del aire, dificultad en el uso y manejo de programas informáticos y la organización en el trabajo.

El concepto de ergonomía incorpora otro aspecto interesante: el de orientar a las personas para corregir o aprender a poseer las mejores condiciones en su lugar de trabajo.