miércoles, 20 de noviembre de 2019

Cinco claves para conseguir un ambiente de trabajo saludable, seguro y sostenible.


Cinco claves para conseguir un ambiente de trabajo saludable, seguro y sostenible.

En un entorno de trabajo saludable, jefes y trabajadores deben colaborar para promover y proteger la salud, seguridad y bienestar de todos pero… ¿sabemos reconocer si en nuestra empresa existe un ambiente de trabajo saludable? La Organización Mundial para la Salud proporciona cinco claves para conseguir un entorno que cumpla con estas características. En este artículo te contamos cuáles son.

Un lugar de trabajo saludable es aquel en que trabajadores y directivos colaboran en un proceso de mejora continua para proteger y promover la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores, así́ como la sostenibilidad del lugar de trabajo, basándose en los siguientes aspectos:
  • La salud y seguridad en lo que respecta al entorno físico de trabajo;
  • La salud, seguridad y el bienestar en relación al entorno psicosocial de trabajo, incluyendo la organización del trabajo y la cultura organizacional;
  • Recursos personales de salud en el lugar de trabajo (apoyando y estimulando estilos de vida saludables);
  • Sistemas de participación en la comunidad para mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y miembros de la comunidad.
La Organización Mundial de la Salud nos proporciona cinco claves para conseguir un entorno que cumpla con estas características.

• Clave N° 1: Participación y compromiso de la dirección.

– Aumentar el compromiso por parte de la dirección, así́ como movilizar a las principales partes interesadas (por ejemplo líderes de alto nivel, líderes sindicales…) en la integración de los lugares de trabajo saludables con los valores y objetivos de la compañía.
– Obtener los permisos, apoyos y recursos necesarios.
– Proporcionar evidencias clave de este compromiso, desarrollando y adoptando una política integral que esté respaldada por la máxima autoridad de la empresa que indique claramente que las iniciativas de trabajo saludables son parte de la estrategia empresarial de la organización.

• Clave N° 2: Involucrar a los trabajadores y a sus representantes.

– Los trabajadores y sus representantes no deben simplemente ser ‘consultados’ o ‘informados’, sino que deben participar activamente en cada paso del proceso, desde la planificación hasta la evaluación teniendo en cuenta sus opiniones e ideas.
– Debido a la dinámica propia de las relaciones entre trabajadores y empresarios, es un factor crítico que los trabajadores tengan algún sistema de comunicación colectiva más firme que el de los trabajadores de forma individual. La participación en organizaciones sindicales o regionales puede ayudar a proporcionar estos sistemas de comunicación.

• Clave N° 3: Ética y legalidad empresarial.

– Uno de los principios éticos más básicos y aceptados universalmente es ‘no hacer daño’ a los demás y garantizar la seguridad y salud de los empleados.
– Adherirse a los códigos sociales y éticos como una parte de su rol en la comunidad.
– Hacer cumplir los códigos y leyes de salud laboral.
– Asumir la responsabilidad de los trabajadores, sus familias y el público en general, así́ como evitar riesgos innecesarios y el sufrimiento humano.

• Clave N° 4: Uso de un proceso sistemático e integral para asegurar la mejora continua y la eficacia.

– Movilizar el compromiso estratégico para generar ambientes de trabajo saludables.
– Reunir los recursos necesarios.
– Evaluar la situación actual y el futuro deseado.
– Desarrollar prioridades.
– Desarrollar un plan integral general y planes específicos de acción para aprender de otros, por ejemplo, consultando a expertos de universidades locales o pidiendo a líderes sindicales experimentados que actúen como mentores, visiten otras empresas o consulten en internet.
– Implementar plan.
– Evaluar la aceptación y la efectividad del mismo.
– Mejorarlo cuando las circunstancias así́ lo demanden.

• Clave N° 5: Sostenibilidad e Integración.

– Obtener el compromiso de la alta gerencia para utilizar la salud, la seguridad y el bienestar como ‘filtro’ para todas las decisiones.
– Integrar las iniciativas de lugares de trabajo saludables en el plan global estratégico de la compañía.
– Usar equipos multifuncionales o matriciales para reducir el aislamiento de los grupos de trabajo y establecer un comité́ de salud y seguridad, así́ como un comité́ de bienestar en el lugar de trabajo.
– Evaluar y mejorar continuamente.
– Medir no solo el rendimiento financiero, sino también el conocimiento del cliente, procesos internos de negocio, así́ como el aprendizaje y desarrollo profesional de los empleados para asegurar el éxito empresarial a largo plazo.
– Mantener una visión integral de la salud y seguridad laboral, así́ como examinar todos sus aspectos con el fin de identificar una gama más amplia de soluciones eficaces.
– Considerar factores e influencias externas tales como la falta de recursos para la atención primaria de salud en la comunidad.
– Reforzar y reconocer comportamientos deseados a través de los sistemas de gestión del rendimiento que establezcan estándares de comportamiento y objetivos de resultados.

Debido a la creciente presión social y publica, así́ como al aumento de las expectativas de los consumidores, se espera cada vez más que las empresas no solo cumplan con las obligaciones legales sino que ‘vayan más allá́ de la exigencia legal’ a través de una actuación responsable. Una de las maneras en que las empresas pueden cumplir con estas crecientes expectativas es creando lugares de trabajo que son saludables para sus trabajadores y que previenen enfermedades y dolencias causadas por el trabajo, al mismo tiempo que mejoran la productividad y la competitividad. A pesar de que existen numerosas herramientas para su uso en el ámbito empresarial, la mayoría se centran en riesgos laborales específicos, industrias o sectores concretos pero no existe ningún plan integral de buenas prácticas. Con el fin de proporcionar a las empresas este tipo de plan, la Organización Mundial de la Salud (OMS), basándose en el Plan global de acción de salud en el trabajo, 2008-2017, lanzó una recopilación de buenas prácticas y herramientas adecuadas para su aplicación práctica.


Material tomado de:


sábado, 9 de noviembre de 2019

La depresión llegará a ser la primera causa de discapacidad en todo el mundo según la OMS



La depresión llegará a ser la primera causa de discapacidad en todo el mundo según la OMS

Según las estimaciones, en el mundo hay 264 millones de personas padecen depresión, una de las principales causas de discapacidad. Además, muchas de ellas sufren también síntomas de ansiedad. Según un reciente estudio dirigido por la OMS, los trastornos por depresión y por ansiedad cuestan a la economía mundial US$ 1 billón anual en pérdida de productividad. Por otro lado, es bien conocido que el desempleo es un factor de riesgo de problemas mentales, mientras que la obtención de un empleo o la reincorporación al trabajo ejercen efectos protectores.

No obstante, un entorno de trabajo adverso puede ocasionar problemas físicos y psíquicos, un consumo nocivo de sustancias y de alcohol, absentismo laboral y pérdidas de productividad. La promoción de la salud mental en el lugar de trabajo y el apoyo a las personas que sufren trastornos psiquiátricos hace más probable la reducción del absentismo laboral, el aumento de la productividad y la obtención de beneficios económicos que conllevan estos efectos.

En esta hoja informativa se trata sobre la salud y los trastornos mentales en el entorno laboral y sobre los problemas que, sin ser trastornos mentales, pueden ser causados o agravados por el trabajo, como el estrés y el desgaste profesional.

Datos y cifras
·   El trabajo es beneficioso para la salud mental. Sin embargo, un entorno laboral negativo puede causar problemas físicos y psíquicos.

·   La depresión y la ansiedad tienen unas repercusiones económicas importantes: se ha estimado que cuestan anualmente a la economía mundial US$ 1 billón en pérdida de productividad.

·  El acoso y la intimidación en el trabajo son problemas frecuentes que pueden tener considerables efectos negativos en la salud mental.

·   Las organizaciones pueden aplicar muchas medidas eficaces para promover la salud mental en el lugar de trabajo y aumentar con ello la productividad.

·  Por cada US$ 1 invertido en la extensión del tratamiento de los trastornos mentales frecuentes se obtiene un rendimiento de US$ 4 en mejora de la salud y la productividad.
 

Riesgos para la salud relacionados con el trabajo
Hay muchos factores del entorno laboral que pueden afectar a la salud mental. En la mayoría de los casos, los riesgos que conllevan se deben a una interacción inadecuada entre el tipo de trabajo, el entorno organizativo y directivo, las aptitudes y competencias del personal y las facilidades que se ofrecen a este para realizar su trabajo. Por ejemplo, puede ocurrir que una persona tenga las aptitudes necesarias para llevar a cabo sus tareas pero no disponga de suficientes recursos o no reciba el apoyo que necesita debido a las prácticas de gestión y administración de la empresa.


Estos son algunos de los riesgos para la salud mental:

  • ·    Políticas inadecuadas de seguridad y protección de la salud.
  • ·    Prácticas ineficientes de gestión y comunicación.
  • ·   Escaso poder de decisión del trabajador o ausencia de control de su área de trabajo.
  • ·    Bajo nivel de apoyo a los empleados.
  • ·    Horarios de trabajo rígidos.
  • ·    Falta de claridad en las áreas u objetivos organizativos.


Los riesgos también pueden guardar relación con el contenido del trabajo. Por ejemplo, puede que las tareas asignadas a una persona no se adecúen a sus competencias o que la carga de trabajo sea permanentemente elevada. Algunos trabajos, como ocurre con los que desempeñan el personal humanitario y el de primera intervención, acarrean un riesgo más elevado, pueden afectar a la salud mental y causar síntomas de trastornos psiquiátricos o un consumo nocivo de alcohol, drogas o psicofármacos. Además, los riesgos pueden ser superiores en situaciones en las que el equipo no está cohesionado o no se dispone de apoyo social.

El acoso psicológico y la intimidación en el trabajo (mobbing) son causas frecuentes de estrés laboral y otros riesgos para la salud de los trabajadores, y pueden ocasionar problemas físicos y psicológicos. Estos efectos en la salud tienen consecuencias para las empresas, que se concretan en pérdidas de productividad y una alta rotación del personal. Además, pueden afectar negativamente a las interacciones familiares y sociales.

Pautas para crear un entorno saludable de trabajo
Un aspecto importante para conseguir que el lugar de trabajo sea saludable es la formulación de leyes, estrategias y políticas gubernamentales, tal y como han puesto de manifiesto los trabajos sobre este asunto de la Brújula de la UE para la Actuación en materia de Salud Mental y Bienestar (EU-Compass). En un lugar de trabajo saludable, los trabajadores y los directivos contribuyen activamente a mejorar el entorno laboral promoviendo y protegiendo la salud, la seguridad y el bienestar de todos los empleados. En un informe académico de 2014 se recomienda que las intervenciones tengan un triple enfoque:

  • ·  Proteger la salud mental reduciendo los factores de riesgo relacionados con el trabajo.       
  •     Promover la salud mental desarrollando los aspectos positivos del trabajo y las cualidades y capacidades del personal
  • ·   Tratar de solucionar los problemas de salud mental, con independencia de su causa.


Partiendo de esta base, en la guía del Foro Económico Mundial se destacan las siguientes medidas que pueden adoptar las organizaciones para crear un ambiente de trabajo saludable:

·  Tomar conciencia del entorno de trabajo y de cómo se puede adaptar para promover una mejora de la salud mental de los distintos empleados.

·     Aprender de las motivaciones de los directivos y empleados de la organización que han adoptado medidas.

·     No reinventar la rueda y fijarse en las medidas adoptadas por otras empresas.

·  Conocer las necesidades de cada trabajador y las oportunidades de que dispone, con el fin de elaborar mejores políticas en materia de salud mental en el lugar de trabajo. 

·         
    Conocer cuáles son las fuentes de apoyo a las que pueden recurrir las personas para pedir ayuda.

Estas son las intervenciones y prácticas adecuadas para proteger y promover la salud mental en el lugar de trabajo:

·   Aplicar y hacer cumplir las políticas y prácticas de seguridad y protección de la salud, que permitan detectar el estrés patológico, las enfermedades y el consumo nocivo de sustancias psicoactivas, así como facilitar recursos para ello. 

·    Informar a los trabajadores de que pueden pedir ayuda. 

·  Promover la participación del personal en las decisiones, transmitir una sensación de control y de participación e implantar prácticas en la organización que promuevan un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal. 

·     Ofrecer a los empleados programas de desarrollo profesional. 

·     Reconocer y recompensar la contribución del personal.

Las intervenciones en materia de salud mental deben formar parte de una estrategia integrada de salud y bienestar que abarque la prevención, la detección temprana, el apoyo y la reincorporación o readaptación. Los servicios y los profesionales de la salud ocupacional pueden ayudar a las organizaciones a aplicar estas intervenciones donde estén disponibles, pero incluso cuando no lo estén, se pueden introducir una serie de cambios para proteger y promover la salud mental.

La clave del éxito consiste en implicar a las partes interesadas y al personal de todos los niveles cuando se lleven a cabo intervenciones de protección, promoción y apoyo y cuando se evalúe su eficacia.

Los estudios disponibles sobre el costo-eficacia de las estrategias en materia de salud mental indican que estas rinden beneficios netos. Por ejemplo, en un estudio reciente dirigido por la OMS se estimó que por cada US$ 1 invertido en ampliar el tratamiento de los trastornos mentales más habituales se obtuvieron US$ 4 dólares en mejora de la salud y la productividad.

Apoyo en el trabajo a las personas con trastornos mentales
Las organizaciones tienen la obligación de prestar apoyo a las personas con trastornos mentales para realizar su trabajo o reincorporarse al mismo. Los estudios demuestran que el desempleo, en particular si es de larga duración, es perjudicial para la salud mental. Muchas de las iniciativas descritas anteriormente pueden ayudar a las personas que padecen trastornos mentales. En particular, la flexibilidad horaria, la adaptación de las tareas asignadas a estas personas, la lucha contra las dinámicas negativas en el lugar de trabajo y la confidencialidad y facilitación de la comunicación con los cuadros directivos les pueden ayudar a continuar realizando su trabajo o reincorporarse al mismo.

Se ha demostrado que los tratamientos de base científica son beneficiosos para las personas que sufren depresión y otros trastornos mentales. Debido al estigma asociado con estos trastornos, los empresarios deben asegurarse de que las personas que los padecen cuentan con su apoyo, pueden pedir ayuda para continuar realizando o reanudar sus actividades y disponen de los recursos necesarios para hacer su trabajo.

El artículo 27 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad proporciona un marco mundial jurídicamente vinculante para promover los derechos de las personas afectadas, entre ellas las que presentan discapacidades psicosociales. En el texto se reconoce el derecho de las personas con discapacidad a trabajar en igualdad de condiciones con las demás y sin sufrir ningún tipo de discriminación, así como a recibir apoyo en su lugar de trabajo.

Respuesta de la OMS
En lo relativo a las políticas a escala mundial, en el Plan de acción mundial sobre la salud de los trabajadores (2008-2017) y el Plan de acción sobre salud mental (2013-2030) de la OMS se establecen los principios, los objetivos y las estrategias de aplicación pertinentes para promover la salud mental en el lugar de trabajo. Se trata de tener en cuenta los determinantes sociales de la salud mental, tales como el nivel de vida y las condiciones de trabajo; prevenir y promover la salud, incluida la mental, mediante actividades que, entre otros aspectos, reduzcan la estigmatización y la discriminación; y mejorar los servicios de salud, incluidos los de salud ocupacional, para ampliar el acceso a la atención científicamente contrastada.

Con el fin de ayudar a las empresas y los trabajadores, la OMS ha elaborado una serie de documentos sobre la protección de la salud de los trabajadores en los que se formulan recomendaciones para atajar problemas habituales en esta esfera, como el acoso y el estrés. Como parte del Programa de acción de la OMS para superar la brecha en salud mental (mhGAP), que ofrece herramientas basadas en datos científicos para prestar servicios sanitarios, la OMS proporciona instrumentos técnicos para detectar precozmente y tratar los trastornos provocados por el consumo de alcohol y drogas y para prevenir el suicidio, que también pueden ser importantes para mejorar la salud mental en el lugar de trabajo.

En esta esfera, la OMS está elaborando y probando algunas herramientas de autoayuda que utilizan las tecnologías de la información y que pueden ser útiles para que las personas de países de ingresos medios y bajos gestionen los trastornos mentales más habituales, el consumo nocivo de alcohol y el estrés patológico.

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jueves, 7 de noviembre de 2019

¿Cómo puedes monitorear la calidad del aire en tu ciudad?



¿Cómo puedes monitorear la calidad del aire en tu ciudad?



La contaminación del aire es un asesino silencioso, pero cada vez más personas en distintas urbes del planeta deciden hacer algo al respecto.
A nivel global, nueve de cada 10 personas respira aire contaminado, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.
Y cerca de siete millones de personas mueren cada año por estar expuestas a partículas finas de aire contaminado "que penetran profundo en los pulmones y en el sistema cardiovascular, causando enfermedades que incluyen entre otras insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, cáncer de pulmón e infecciones respiratorias", según señaló la OMS en su informe de 2018.
Además de las redes de monitoreo oficiales que existen en muchos países, pero que típicamente no aportan datos muy localizados, las iniciativas privadas se están multiplicando.

Y la constante reducción en el costo de los sensores es uno de los factores que impulsa este proceso.
1. Makaia: red de sensores ciudadanos en Medellín
La ONG Makaia nació para "crear una cultura de datos abiertos, para enseñarles a las personas a comprenderlos, analizarlos y usarlos para crear nuevos datos", señaló a BBC Mundo Catalina Escobar, cofundadora y Directora de Estrategia de Makaia.
Con ese objetivo, Makaia se propuso crear una red ciudadana para monitorear la calidad del aire en la ciudad de Medellín, Colombia.
"Es una ciudad que ha crecido mucho en los últimos años", afirmó Escobar.
No solo creció el número de autos y motos en la urbe, sino que aún circulan vehículos viejos sin los controles ambientales necesarios.
"Además, Medellín está ubicada en un valle, rodeada de montañas, lo que hace que en ciertas épocas del año los contaminantes se concentren y se queden dentro de ese valle".
Makaia, junto con habitantes locales, colocó sensores en instituciones públicas como bibliotecas. La red ya cuenta con 26 sensores ciudadanos.
"Los sensores están conectados a una red WiFi con el fin de visualizar en tiempo real los datos registrados a la plataforma purpleair.com para su posterior análisis", explicó Escobar.
"Usamos los sensores de PurpleAir que cuestan alrededor de 250U$S".
Cada día Makaia publica en su cuenta de Twitter un resumen de las variaciones en la calidad del aire.
Los sensores miden material particulado de diferentes diámetros, PM 0,3; 0,5; 1,0; 2,5; 5,0; 10 μm o micrómetros. También miden temperatura y humedad. Son confiables y avalados por varias instituciones en Estados Unidos.
PurpleAir publica los datos en una base de datos abierta para que las personas los puedan usar y además algunas de las bibliotecas tienen pantallas informadoras.
¿Qué consejo daría Makaia a ciudadanos en otros sitios de América Latina que quieran iniciar sus propias redes?
"Empezar una iniciativa de estas cuesta muy poco, lo que se necesita es voluntad", afirmó a BBC Mundo Catalina Escobar. "Desde Makaia estamos listos para ayudar".

2. Redspira: monitoreo ciudadano en Mexicali
Quince estados de México no cuentan con redes de monitoreo atmosférico que formen parte del Sistema Nacional de Información de la Calidad del Aire, según señaló a BBC Mundo Alberto Mexía Sánchez, director de la startup tecnológica Certuit, creadora de Redspira.
"Estos estados son Sonora, Sinaloa, Nayarit, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Tamaulipas, Zacatecas, Tlaxcala, Coahuila, Querétaro y Colima".
La Red de Monitoreo Ambiental Colaborativa Redspira nació por el creciente problema de la mala calidad del aire en la ciudad de Mexicali, "la cual ha sido catalogada como una de las más contaminadas en México y Latinoamérica".
"En este sentido Certuit se hizo la pregunta de '¿cómo podemos aportar una solución al problema?', y la respuesta nace a partir del déficit de monitores de calidad del aire y de la premisa 'lo que no se puede medir, no se puede mejorar'".
Redspira usa sensores de bajo costo (200U$S a 300U$S).
"Si bien recomendamos los sensores Redspira, la red puede integrar todo tipo de sensores que cuenten con datos abiertos", señaló Mexía Sánchez.
"Redspira utiliza el contador de partículas láser Plantower PMS5003, donde los rayos láser detectan las partículas que pasan por su reflectividad".
Estos sensores cuentan partículas suspendidas en tamaños de PM 0,3, PM 0,5, PM 1,0, PM 2,5, PM 5,0 y PM 10 μm.
La red también incluye estaciones normativas para validar la información generada por los sensores de bajo costo y programas de difusión y educación.
La iniciativa también tiene una app para "darle al ciudadano una herramienta en la palma de la mano para que pueda tomar decisiones en tiempo real".
Actualmente la red tiene cobertura en Mexicali, Valle de Mexicali, Tijuana, Monterrey, San Luis Potosí y Ciudad de México.

3. La iniciativa de un padre en una escuela de Londres
Bjoern Stiel es el padre de Caspar, un niño de 8 años que asiste a Ambler Primary School, una escuela primaria en el norte de Londres.
"Mi hijo ha venido sufriendo problemas respiratorios y su escuela está junto a una calle con mucho tráfico. Muchos otros niños de la escuela padecen asma", relató Stiel a BBC Mundo.
"Cuando se trata de proteger a los niños de la contaminación ambiental se habla mucho, pero hay pocos enfoques sistemáticos. Para mí, el primer paso era tener datos precisos".
Si bien el gobierno tiene monitores en el área, no publica la información, según Stiel, quien siendo ingeniero de software decidió, junto a Caspar, "tomar el asunto en nuestras propias manos".
Stiel y Caspar construyeron un dispositivo basado en Raspberry Pi, una computadora del tamaño de una tarjeta de crédito y de bajo costo.
"La Raspberry Pi se conecta a un pequeño sensor que succiona el aire y mide la cantidad de partículas finas, con diámetro menor de 2,5 micrómetros, y de partículas más grandes, con diámetros de entre 2,5 y 10 micrómetros.
"También escribimos código de software para que las lecturas sean salvadas cada minuto junto a las coordinadas GPS, y sean enviadas a un simple servidor que construimos para visualizar y evaluar la información. Decidimos llamar al dispositivo 'Airpollution Pi' o 'Contaminación del aire Pi'".
Hay un dispositivo en el salón de clase y los niños participan leyendo los datos de los sensores y monitoreando cómo cambian durante el día.
"Pudimos determinar con el dispositivo cómo se comparan en términos de contaminación las diferentes calles que toman los niños para llegar a la escuela".

4. Sensores ensamblados localmente, en África
Para bajar aún más los costos de los sensores, el proyecto sensors.AFRICA (https://sensors.africa) entrena a los ciudadanos para que ensamblen sus propios dispositivos.
El proyecto fue creado por la ONG Code for Africa, o "Escribiendo código para África" con el objetivo de solucionar la escasez de datos ambientales.
Los sensores miden no solamente la calidad del aire, sino del agua, niveles de radiación y contaminación acústica, y más de 70 ya fueron instalados en siete ciudades africanas, incluyendo Nairobi, Kampala, Lagos y Johanesburgo.
"Los sensores son ensamblado usando componentes que son importados en su mayoría de China y Estados Unidos. El costo por unidad es de 50U$S por un kit Wi-Fi Y 100U$S por dispositivos que funcionan con energía solar", explicó a BBC Mundo Chege James, uno de los responsables de la iniciativa.
El proyecto se unió a socios que colocan sensores en escuelas primarias y enseñan a los niños sobre la contaminación del aire y cómo combatirla.
Y otra alianza con universidades locales habilitó la participación de estudiantes de computación y de periodismo ambiental.

5. Flow: un dispositivo para colgar de la mochila
Las apps y dispositivos de la startup o empresa emergente francesa Plume Labs ocupan los primeros lugares en las evaluaciones de revistas especializadas británicas.
La compañía fue fundada por Romain Lacombe y su lema es "empodérate contra la contaminación del aire".
Una de las creaciones de la startup es el dispositivo Flow.
"Flow es un sensor personal que funciona en conjunto con una app para medir la contaminación y mostrar la información en forma de mapas o líneas cronológicas para revelarte que estás respirando, cuándo y dónde", le explicó a BBC Mundo Yannick Servant, vocero de Plume Labs.
"El gran desafío ha sido miniaturizar los sensores, que miden materia particulada de diámetros menores de 10 y 2,5 (PM2,5 y PM 10), dióxido de nitrógeno (NO2) y compuestos volátiles orgánicos (VOC). El sensor continuamente mide el aire que respiras y envía la información a tu celular vía Bluetooth", agregó.
Flow se calibra a sí mismo y cuesta U$S179.
Servant dijo que la empresa espera exportar en un futuro al mercado latinoamericano.
"Pero sabemos que ya hay gente usando Flow en México, Paraguay, Argentina, Uruguay, Ecuador, Guatemala, Costa Rica, Perú y Brasil".
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viernes, 25 de octubre de 2019

La tierra ha alcanzado niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera nunca antes visto

La tierra ha alcanzado niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera nunca antes visto
Hace 200 años, al inicio de la Revolución Industrial, la atmósfera terrestre tenía aproximadamente 250 partes de dióxido de carbono (CO2) por millón (ppm). En la década de 1960 la concentración de este gas, que ya se sabía que provoca el conocido efecto invernadero y el cambio climático global, superó las 300 ppm.
La acumulación de CO2 en la atmósfera se ha acelerado en los últimos años, debido a las emisiones provocadas por actividades humanas como la combustión de hidrocarburos.
La lectura más reciente en el observatorio Mauna Loa (Hawaii, Estados Unidos), un centro de referencia mundial en este tema, marcó el 12 de mayo la cifra récord de 415,39 ppm, según han confirmado los expertos del Programa CO2 de la Institución Scripps de Oceanografía, centro adscrito a la Universidad de California en San Diego. Un día antes, la cifra récord había sido de 415,26 ppm y los expertos no descartan que este mismo mes de mayo vuelva a establecerse un nuevo nivel máximo histórico. Cifras similares fueron detectadas en el observatorio de Izaña, en Canarias.
En la historia de la Tierra se han producido fenómenos climáticos y geológicos que han aumentado la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera incluso por encima de las 416 ppm pero, como se sabe desde hace algunos años gracias a registros como los de Mauna Loa, nuestro planeta vive ahora una situación sin igual por lo menos en los últimos 10.000 años.
“Es la primera vez en la historia de la Humanidad que la atmósfera ha tenido más de 415 ppm de CO2”, explica el meteorólogo Eric Holthaus antes de recordar que esta marca no se había alcanzado no solo en los últimos 10.000 años sino también desde que existen los humanos modernos.
La última vez que la atmósfera de la Tierra contenía tanto CO2 como ahora fue hace más de tres millones de años, cuando el nivel global del mar era varios metros más alto y partes de la Antártida estaban cubiertas de bosques.
Esto demuestra que no estamos en camino de proteger el clima en absoluto. El número sigue aumentando y está aumentando año tras año”, dijo Wolfgang Lucht, del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático.
La mala noticia conocida ahora no es un hecho aislado, todo indica que los niveles seguirán aumentando en los próximos años, con efectos muy negativos en el cambio climático.
En las siguientes imágenes se puede observar el incremento de la concentración de monóxido de carbono en los últimos siglos y en las últimas décadas.



Ralph Keeling, director del Programa de CO2 de Scripps Institution of Oceanography, dijo que la tendencia probablemente continuará a lo largo de 2019, que probablemente sea un año en el que las temperaturas aumenten debido a las corrientes oceánicas más cálidas (Efecto del Niño)
La tasa de crecimiento promedio se mantiene en el extremo superior. El aumento respecto al año pasado probablemente será de alrededor de tres partes por millón, mientras que el promedio reciente ha sido de 2,5 ppm.

Los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre por la quema de combustibles fósiles crecen cada año. Los últimos cuatro años fueron los cuatro más calurosos registrados y, a pesar del acuerdo de París y la creciente conciencia pública sobre el problema, la humanidad continúa batiendo sus propios registros de emisiones, año tras año.
La temperatura media de la superficie de la Tierra ya ha aumentado 1.0ºC desde tiempos preindustriales debido a las emisiones hechas por el hombre. ”Toda la historia de la humanidad ha estado en un clima más frío que ahora”, dijo Lucht.
”Cada vez que un motor funciona, emitimos CO2 y tiene que ir a alguna parte. No desaparece milagrosamente, se queda en la atmósfera. ”A pesar del acuerdo climático de París, a pesar de todos los discursos y protestas, todavía no estamos viendo que estamos doblando la curva”, agregó.
Si bien existe cierto desacuerdo sobre lo que constituiría niveles de CO2 atmosférico “seguros”, existe un amplio consenso de que 350 ppm, un nivel superado a fines de la década de 1980, evitaría el calentamiento global descontrolado. ”350 ppm es un valor de precaución porque algunas de las consecuencias de estar por encima de 400 pueden estar evolucionando”, dijo Lucht.
”Pero como no estamos en el buen camino, cualquier valor que podamos lograr para estabilizarnos es una victoria”. El umbral de 415 ppm se superó por primera vez a principios de este mes y ya ha aumentado.
También desde el Observatorio de Izaña
El observatorio de Vigilancia Atmosférica Global de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Izaña (Tenerife) ha registrado en las últimas semanas el récord histórico de las mediciones de concentración media diaria de dióxido de carbono (CO2), con más de 415 ppm (partes por millón).
En concreto, han sido cuatro las ocasiones en las que se ha rebasado esta cifra con un máximo en la serie de datos (que se inicia en junio de 1984) de 416,7 ppm el día 18 de abril, según destaca el Ministerio para la Transición Ecológica.
”Que se haya superado el umbral de 415 ppm nos coloca en territorio inexplorado para la humanidad, ya que desde que habitamos la Tierra no se había dado un registro similar”, afirma el Ministerio en el comunicado.
El Ministerio recuerda que medir la concentración de CO2 en atmósfera limpia no es fácil por muchos motivos y por ello no hay muchos observatorios en el mundo que realicen este tipo de medidas de tan alta precisión. Según el ministerio “son solo 30 laboratorios y están ubicados en zonas alejadas de los focos de emisión, de las fuentes de contaminación, apartadas de continentes y en zonas elevadas y, por tanto, en lugares como Hawái, Samoa, Tasmania, el Polo Sur y Alaska”.
Material tomado de:
https://www.lavanguardia.com/natural/20190514/462242832581/concentracion-dioxido-cabono-co2-atmosfera-bate-record-historia-humanidad.html